Pretendemos conseguir que los residentes sean lo más independientes posible dentro del entorno, manteniendo e incrementando las capacidades necesarias para ello a través de actividades de autocuidado como pueden ser taller de cocina, maquillaje, manicura o el propio aseo.
Uno de los principales valores que fomentamos es el sentimiento de productividad, el cual suele desaparecer en este tipo de centros. Mediante el programa de ocio creamos una serie de productos en los diferentes talleres que se utilizan tanto para la decoración y buen funcionamiento del centro, como para ser vendidos posteriormente en un mercadillo que se realiza anualmente en la residencia. En dicho mercadillo las visitas, familiares y trabajadores tienen la oportunidad de comprar los productos realizados por nuestros residentes creándoles así una gran satisfacción personal por la utilidad de los propios productos realizados por ellos mismos.
Diariamente realizamos ejercicio físico no solo en la sala de fisioterapia o con la tabla de gimnasia, sino también mediante juegos que trabajan la coordinación, el equilibrio y en general el buen estado físico de nuestros residentes. Con nuestro taller de baile, que tanto éxito y participación tiene, aprovechamos para trabajar capacidades que de otra manera nos resultaría muy difícil.
Por las mañanas realizamos distintas actividades en los talleres de estimulación cognitiva para mejorar o mantener las capacidades de cálculo, orientación, lenguaje, resolución de problemas, memoria, etc. de tal manera que la cabeza de nuestros residentes no sólo esté ocupada, también estimulada.
Contamos en nuestros salones con multitud de juegos de mesa que pueden ser utilizados tanto por los residentes como por sus familiares (Jenga, Mastermind, parchís, damas, oca, bingo, dominó, cartas…).
En las festividades locales y nacionales realizamos actividades relacionadas, entre otras cosas: con el besamanto de la Virgen de la Montaña el día de la Montaña, con las rosas el día de San Valentín, con los zapatos debajo de uno de nuestros árboles la noche de Reyes, con los disfraces de carnaval en citada festividad, nos disfrazamos en la fiesta de Halloween y muchas otras festividades anuales que hacen de cada festividad un día especial del año. Todo esto hace que nuestros residentes estén más orientados todas las estaciones del año, ¿A quién no le hace ilusión una fiesta o un regalo?
Nuestro centro cuenta también con dos espectaculares perras de terapia que ¡tienen robado el corazón a nuestros residentes! Incluso aquellos que al principio eran reacios, ahora les dan de comer y las vigilan mientras juegan por nuestros jardines. Todo se convierte en diversión cuando Mara y Keira entran en acción, da igual que sea una sesión de estimulación cognitiva o un taller de laborterapia ¿Quién puede resistirse a un cachorro robando ovillos de trapillo? Les preparan trajes, crean mantas de olfateo que con mucho mimo cosen, realizan galletas para premiarlas durante las sesiones, ¡incluso mojan los pies en la piscina mientras ellas cazan patos! La realización de estos talleres se lleva a cabo en todo momento bajo la supervisión de su guía. Este es uno de nuestros programas más innovadores y exitosos.
Con todo esto no hemos terminado, también tenemos talleres de lectura, religioso, jardinería, repostería… ¡Te invitamos a que vengas a descubrir cada uno de ellos con nosotros!